jueves, 23 de septiembre de 2010

DANZA ORIENTAL

“¡Oh día!, levántate, los átomos danzan,
las almas gozosas, sin cabeza ni pies, danzan.
A aquél para quien el firmamento y la atmósfera danzan,
al oído le susurraré adónde conduce la danza”
.
Mawlānā Ŷalāl al-Dīn Rūmī

El término Danza Oriental engloba diversos estilos del Oriente próximo y Norte de África. La Danza Oriental cuyo nombre en árabe es Raks Sharki, comienza a ser conocida en Occidente como la Danse du ventre, nombre que le dieron los franceses, cuando en 1888 vieron por primera vez a una bailarina que deslumbraba por sus movimientos abdominales, de ahí es que llega a los países de habla inglesa como Bellydance. En nuestro país también es común llamarla Danza árabe.
Se dice que la danza oriental surge en el Egipto predinástico (anterior a los faraones) y se relacionaría a varios cultos y rituales de fertilidad femenina ofrecidos a la diosa Isis, quien representaba la máxima expresión del poder creador femenino, en una cultura aún plena de elementos matriarcales, por lo menos hasta el ascenso de los faraones.
La danza del vientre no puede reducirse ni mucho menos, a una zona física como no se baila flamenco sólo con los pies o ballet sólo girando.
Gracias a ella aprenderemos poco a poco, a conocer nuestro cuerpo desde una perspectiva triple y a la vez, única. Por un lado, movemos nuestra energía para activar los centros energéticos y por otro, integramos técnica con una parte creativa.
La danza oriental fortalece la columna vertebral y el suelo pélvico, trabaja la expresión corporal, abre nuestra mente a otras culturas y sobre todo, intenta conducirnos a la felicidad.
Como profesora me gusta preparar las sesiones atendiendo a la evolución particular de cada grupo y al recorrido previo de los alumnos. Procuro respetar un programa estipulado a comienzo de curso aunque estoy abierta a posibles sugerencias y al interés colectivo.
Intento transmitir una buena base técnica, necesaria para que el cuerpo comprenda que la danza oriental emplea un lenguaje propio.
Así mismo, aplico todos los conocimientos que poseo en Hatha yoga, Kundalini, Conciencia y Expresión corporal, e Interpretación.
Mi deseo es que el acercamiento a esta danza se convierta en una experiencia de vida a todos los niveles. Divertir, explorar y compartir se convierten en tres verbos imprescindibles en mis clases.


Clases impartidas por Laura Rubio los viernes de 18h a 19.30h

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